Charity, el olor de la caridad (2007)
Todas las mañanas en las afueras de Madrid, entre las 7:30 y las 8:30 AM, los supermercados del barrio de Vallecas ofrecen una mezcla reciclaje y caridad. Los alimentos caducados del día anterior son recogidos por ciudadanos que diariamente esperan a las puertas de estos establecimientos subrayando su condición de consumidores fracasados.
Los desperdicios generados por las grandes superficies sustituyen la caridad institucionalizada.
El control de calidad de las multinacionales se convierte en una suerte de Ejercito de Salvación para los ciudadanos: ecuatorianos, marroquíes y jubilados que justo aquí representan la identidad multicultural de Europa.
Este proyecto parte de una acción urbana en la que los contenedores de estas grandes superficies son pintados con la palabra “Caridad”.
A partir de ésta acción urbana, se ha elaborado un perfume: el perfume de la caridad. Este proyecto consiste en la presentación del perfume denominado igualmente “Charity”, realizado en colaboración con la Colección Olor Visual y Darío Sirerol.
El aroma “Charity” reproduce el olor a comida caducada, de este modo se enfrentan y complementan el documento visual de la recogida de productos alimenticios caducados con la sensación olfativa de alimentos putrefactos.
El perfume se vaporiza en el ambiente con un dispensador por convección y se presenta el producto envasado como un perfume comercial. El público puede adquirir una muestra del aroma en papel secante en una máquina de vending.