Nolens Volens 3. Sistemas de creencias.

Edición

Editor: Democracia

Publicado por la Universidad Europea de Madrid

82 páginas

Fecha de publicación: 2009

ISSN: 1888-4849

Para la edición de este Nolens Volens se planteó a los colaboradores trabajar sobre “sistemas de creencias”, sobre todo tipo de fe que pueda dar forma a nuestra organización social.

Desde este marco amplio de trabajo las aproximaciones de los colaboradores han resultado diversas, si bien podemos apuntar a dos líneas de interés principales, por un lado las de aquellos que se han centrado en el propio arte como un sistema de creencias y por otro los que han utilizado su práctica para cuestionar dogmas más totalizadores.

En una reciente entrevista, la socióloga canadiense Sarah Thorthon, autora del ensayo Seven days in the artworld definía el sistema-arte como “groseramente jerárquico” y añadía “pero con una jerarquía bastante volátil, a decir verdad. La manera en que los artistas construyen sus reputaciones tiene mucho de creencia, de creer en todo esto. Tiene que ver con quién escribe sobre ellos, qué curadores los eligen, en qué museos están sus obras. Y todo esto es realmente fascinante desde el punto de vista sociológico”.

Siguiendo esta premisa, más que evidente para cualquier actor involucrado con en la institución arte, determinados colaboradores, con actitud autocrítica, han analizando no solo las creencias en las que se sustenta el arte contemporáneo, que como señala Carlos Jiménez muchas veces están basadas en puras estrategias de marketing o intereses espurios, sino también aquellas en las que se asientan las narraciones que conforman la propia Historia del Arte; que como hemos visto con el reciente caso de El Coloso, que acaba de perder su atribución a Goya, parecen seguir la misma deriva, como expone Julián Vidal.

No obstante, cuando se nos dice que el sistema arte es “groseramente jerárquico” parece que implícitamente se está obviando que todo nuestro sistema de organización social es también “groseramente jerárquico” y que como en muchos otros aspectos el arte no es autónomo de la sociedad en la que se genera. Aquí también se muestran otras posiciones, precisamente aquellas que aceptando que el sistema-arte es otro espacio de creencias que reproduce el mismo funcionamiento que cualquier otra fe, inserto como está en la cosmovisión capitalista, lo utilizan como un espacio de indeterminación desde el que cuestionar tanto el status quo social como el imaginario que lo sustenta.

Por último, y dentro del tema que nos ocupa, señalar especialmente la publicación de una entrevista que data del 2006, hasta ahora inédita, con el grupo esloveno Irwin, parte del NSK , cuyo trabajo se ha desarrollado justamente entre las intersecciones del arte y la ideología.